La Fiscalía de Bolivia acusó a ocho investigados por el caso conocido como 'golpe de Estado I'. Se trata de lo que se considera un golpe de Estado al por entonces presidente Evo Morales, en 2019, en el marco de una crisis social y de un conflicto del presidente con las fuerzas de seguridad. Entre los acusados está el gobernador del departamento de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.
El fiscal Omar Mejillones ha indicado que este anuncio tiene lugar después de un largo proceso de investigación en el que ha acumulado pruebas. Camacho está acusado de terrorismo, financiamiento del terrorismo, cohecho activo, seducción de tropas, instigación pública a delinquir, asociación delictuosa, uso indebido de deberes y servicios públicos. Por todos esos cargos se pidió una condena de 20 años.
Entre los acusados por la fiscalía también está la presidenta que tomó el poder luego de Morales, Jeanine Áñez. Ella está acusada de terrorismo en grado de complicidad. Áñez se proclamó presidenta de Bolivia sin el consenso ni la presencia mínima de legisladores, poco después de la renuncia de Evo Morales.
La lista de acusados la completan el gobernador de Potosí, Marco Pumari, el exministro de Defensa Luis Fernando López, los excomandantes de la Fuerzas Armadas y de la Policía, Williams Kaliman y Yuri Calderón, respectivamente, el exinspector del Ejército Jorge Fernández y el excomandante Carlos Orellana.