La Cámara Baja de la Dieta, como se conoce al Parlamento japonés, finalmente sancionó con fuerza de ley una norma que avanza en la lucha contra la discriminación de la comunidad LGTB. La sanción se dio luego de intensos debates. El oficialismo, pretendía un texto con menos fuerza. La oposición, en cambio, luchó para obtener un texto más sólido. Sin embargo, la medida no daría grandes pasos en materia de derechos.
Como en todo sistema bicameral, ahora es el turno de la Cámara Alta del Parlamento. Ambas cámaras están bajo domino del oficialismo, compuesto por el partido del primer ministro, Fumio Kishida, y los budistas de Komeito. La coalición gobernante presenta un claro corte conservador, por lo que trató de moderar el contenido del texto sancionado.
El texto presenta puntos polémicos. Por ejemplo, establece que la cantidad de identidades de género “no es suficiente”, aunque no avanza en el reconocimiento de nuevas identidades. Asimismo, señala que "ninguna persona debe ser sometida a discriminación de forma injusta".
Japón es el único país del G7 que no reconoce a las parejas del mismo sexo. Sin embargo, algunas prácticas de gobiernos locales, que ya permiten uniones civiles entre personas del mismo sexo, como así también la presión de activistas, están poniendo, poco a poco, presión sobre el gobierno central para dar un giro realmente consistente.