Naciones Unidas, a través del PMA, aseguró que cerca de 400.000 personas corren el riesgo de situarse al borde de la hambruna ante cada recorte del 1% en ayuda alimentaria. Sus referentes señalaron que es preocupante cómo "han ido disminuyendo las contribuciones mientras las necesidades aumentaban constantemente".
"Como resultado, otros 24 millones de personas podrían caer en la hambruna de emergencia en los próximos 12 meses, un aumento del 50% sobre el nivel actual", dijo el PMA en un comunicado. Desde el organismo destacaron que es la primera vez en la historia que las contribuciones al PMA disminuyeron. Esto se da en un contexto de necesidades que aumentan de manera constante.
La directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain, alertó que sin el apoyo necesario para evitar más catástrofes y habría más hambre. Para McCain, "o avivamos las llamas de la inestabilidad mundial, o trabajamos rápidamente para apagar el fuego”. Los principales recortes efectuados por el PMA, como consecuencia de la merma en la ayuda recibida, se dieron en Afganistán, Bangladesh, República Democrática del Congo, Haití, Jordania, Palestina, Sudán del Sur, Somalia y Siria.
El PMA calcula que 345 millones de personas en todo el mundo se enfrentan a una inseguridad alimentaria aguda, el nivel tres o superior de la clasificación de inseguridad alimentaria de cinco escalas de la ONU, conocida como CIF.
En total, 40 millones de ellas se encuentran en niveles de emergencia por hambre, o nivel 4 de la CIF, lo que significa que se ven obligadas a tomar medidas desesperadas para sobrevivir y corren el riesgo de morir de malnutrición. “La ayuda alimentaria del PMA es un salvavidas vital, a menudo lo único que les separa de la inanición”, sostuvo McCain.