Pakistán atacó a grupos rebeldes en Irán, país desde el cual confirmaron el resultado del ataque. “Tres mujeres, cuatro niños y dos hombres de nacionalidad extranjera fueron asesinados en un pueblo situado a tres o cuatro kilómetros de la frontera iraní", dijo el ministro de Interior de Irán, Ahmad Vahidi, en declaraciones a la agencia oficial IRNA.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores paquistaní informó en un comunicado que varios terroristas murieron durante los bombardeos, que sacudieron escondites insurgentes en la provincia iraní de Sistán y Baluchistán. Según el comunicado, se efectuaron “debido a la falta de acción” de Irán para atajar la actividad de los insurgentes.
La relación entre ambos países es cada vez más tensa. En este sentido, el Gobierno de Irán convocó esta mañana al encargado de negocios paquistaní para pedir explicaciones sobre el ataque. Estos ataques suceden después de que Irán atacara el pasado martes con misiles y drones dos bases del grupo terrorista suní Jaish al-Adl (o Yeish al Adl) en territorio de Pakistán, en los que fallecieron dos niños, según Islamabad, que advirtió de "graves consecuencias".
Yeish al Adl es un grupo suní opuesto al régimen chií de Irán que busca la independencia de la provincia de Sistán y Baluchistán, que actúa en la porosa frontera entre ambos países. En represalia, el Gobierno paquistaní llamó a consultas a su embajador en Teherán y anunció la suspensión de todas las visitas de alto nivel con Irán, al mismo tiempo que solicitó al país persa la retirada de su embajador en Islamabad.