Decenas de personas resultaron heridas en la ciudad ucraniana de Járkov después de que ataques rusos golpearan edificios altos de apartamentos, el segundo ataque nocturno esta semana. Las bombas cayeron ayer por la noche en el distrito de Shevchenkivsky, en el nordeste de Ucrania. Nueve edificios residenciales sufrieron daños de diversa gravedad, incluidos un bloque de 16 pisos y otro de nueve, añadió.
Las bombas cayeron en el distrito de Shevchenkivsky, en el noreste de Ucrania, según informó el gobernador local, Oleh Syniehubov. Dos edificios residenciales quedaron destruidos y otros siete sufrieron daños, añadió. 21 personas resultaron heridas, entre ellas un niño de ocho años, dos jóvenes de 17 y varios adultos mayores.
El ataque se produjo después de otro asalto a última hora del viernes en el que resultaron heridas 15 personas, entre ellas un niño de 10 y otro de 12 años. Los ataques aéreos rusos alcanzaron tres barrios de Járkov.
Según funcionarios ucranianos, en ambos ataques se utilizaron bombas de deslizamiento aéreo del tipo KAB. Se trata de un arma soviética readaptada que, desde hace meses, asola el este de Ucrania. Rusia también lanzó 80 aviones no tripulados Shahed y dos misiles contra Ucrania durante la noche del domingo, dijo la fuerza aérea ucraniana en una declaración en línea.
La defensa antiaérea ucraniana derribó 71 drones y otros seis se perdieron en el lugar debido a contramedidas de guerra electrónica, según el comunicado.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, escribió en la plataforma de medios sociales X que Rusia lanzó 900 bombas aéreas guiadas, 400 drones Shahed y casi 30 misiles de varios tipos en la última semana. "Tenemos que reforzar nuestras capacidades para proteger mejor las vidas y garantizar la seguridad", dijo en relación con el ataque.