En la tarde de este jueves, una multitud se reunió y marchó para pedir justicia por Fernando Báez Sosa, el joven que fue asesinado el pasado 18 de enero por 10 rugbiers. Lo golpearon y le pegaron patadas a la salida del boliche Le Brique, en Villa Gesell, hasta matarlo.
Vecinos, amigos y familiares, se convocaron en la puerta de la casa donde vivía el joven, en el barrio porteño de Recoleta. Colocaron flores, carteles y velas.
Desde ayer, el hashtag #JusticiaPorFernandoBaez era tendencia en Twitter.
En la misma jornada de la “Marcha del Silencio”, se llevó a cabo la primera jornada de rueda de reconocimiento a los detenidos.
Participaron tres amigos de la víctima y, según indicó el abogado de la familia de Fernando, dos testigos reconocieron a Máximo Thomsen como la persona lo golpeó cuando estaba inconsciente.