La ciudad más golpeada del país por el narcotráfico, originó hoy otra noticia impactante: decidieron intervenir toda la segunda regional judicial , que investiga el negocio de la droga que dejó en el último año 254 muertos sólo en Rosario, un homicidio cada 4.732 habitantes, según los datos del último censo.
Si bien, en 2024 los crímenes disminuyeron, en las últimas semanas hubo cuatro víctimas absolutamente inocentes, y varias amenazas directas a las autoridades locales y provinciales.
La intervención del cuerpo de fiscales, fue ordenada por María Cecilia Vranicich, titular del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe. El dictamen indica que " durará seis meses y tendrá como fin restaurar la cohesión interna institucional y reordenar los procesos de trabajo” de los fiscales. Matías Merlo, a cargo de la jurisdicción de Venado Tuerto, fue designado como el interventor en este proceso.
La decisión se toma luego de un monitoreo llevado a cabo por personal de la Auditoría General de Gestión del Ministerio Público de la Acusación, que entre septiembre y diciembre del año pasado analizaron el trabajo de las tres unidades más sensibles de la Justicia rosarina: Homicidios Dolosos, la Agencia de Criminalidad Organizada y Balaceras.
El seguimiento de las tareas había sido ordenada por Vranicich después de que los fiscales Pablo Socca y Miguel Moreno denunciaran a su par Matías Edery por presuntas irregularidades en la relación que mantenía con la informante Mariana Ortigala, sospechada de ser testaferro de “Guille” Cantero, capo de Los Monos.
Edery fue suspendido por la Legislatura santafecina el 7 de marzo, hasta que culmine la investigación en su contra, donde fue imputado de los delitos de omisión de investigar en reiteradas oportunidades, encubrimiento agravado, violación de medios de prueba y prevaricato.
También se lo acusa de haber dejado de perseguir penalmente a varias personas, entre ellas Ortigala y su hermano Rodrigo, testigos clave en el juicio contra el capo narco condenado a perpetua Esteban Lindor Alvarado, “a sabiendas de que existían elementos que acreditaban su participación en hechos ilícitos”.