Tras haber pasado varios meses de la derogación de la Ley de Alquileres, el Poder Ejecutivo Nacional destacó los efectos logrados en cuanto a la oferta de inmuebles en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que se vio incrementada en un 211,9% y al mismo tiempo los precios se redujeron en términos reales un 26,6%, al tomar referencia del primer semestre del año frente a diciembre del año pasado.
En la misma línea, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado compartió un análisis sobre la evolución que tuvo el mercado de alquileres en los últimos meses, tras la decisión del Ejecutivo de dar de baja la norma promulgada en junio de 2020 e implementada en marzo de 2021.
En enero de 2024 la oferta de departamentos en alquiler en el AMBA fue 90,3% mayor que en diciembre de 2023, mientras que en junio la oferta de propiedades fue un 211,9% mayor que la registrada antes de la derogación de la ley, según lo reveló el informe elaborado en base a datos aportados por Mercado Libre y la Universidad de San Andrés.
Por otra parte, el mismo relevamiento arrojó que “los precios reales de alquiler por m² de departamentos en el AMBA cayeron en los primeros meses tras la derogación de la ley”, al mostrar una caída del 6,7% en enero en comparación con diciembre. Mientras que, para junio de 2024, la caída acumulada de los precios llegó al 26,6% tomando referencia de diciembre de 2023.
Con respecto a los efectos adversos que generó el hecho de dejar sin efecto la ley citada, desde el ministerio mencionado se recordó que “entre sus disposiciones más destacadas se encontraba el establecimiento de un plazo mínimo de tres años para la concertación de los contratos, con ajustes anuales, en un país que ya mostraba en ese entonces altas tasas de inflación”, y entonces pasó que “la ley generó un considerable desincentivo por parte de los propietarios para ofrecer sus propiedades en alquiler”.
Pero si aseguró que con la flexibilización del mercado por medio del DNU 70/2023 se “incentivó a los propietarios a poner sus propiedades en alquiler y, en consecuencia, aumentó la oferta disponible de inmuebles con la consiguiente caída de los precios”, en una evidente contraposición.