Nuestro pariente animal más cercano aprovecha las ciudades desiertas para dar un paseo y practicar nuevas actividades. El Servicio de Guardabosques del estado indio de Odisha grabó a un mono remontando un barrilete en lo alto de un edificio.
El confinamiento ha contribuido a que el mundo animal llene el vacío dejado por los humanos. Ya se han registrado las visitas de chacales en las calles de Israel, de un jabalí en el mismo centro de Madrid o ballenas azules cerca de las costas francesas.