Una patrulla de bici policías le salvó la vida a un nene que se ahogaba en las aguas del Río Neuquén, en un lugar no habilitado como balneario, y cuando la corriente de las aguas se llevaba ya al menor, oriundo de Mendoza, que estaba con su familia pasando las fiestas.
La patrulla, que depende del Departamento Móvil de Seguridad, se encontraba realizando patrullaje preventivo por la zona costera del Río Neuquén y, poco después de las cinco de la tarde, observaron a un pequeño que era arrastrado por la corriente de agua, se informó.
Inmediatamente, uno de los efectivos se arrojó, nadó velozmente, y logró atrapar al niño, que se ahogaba. Con esfuerzo, el efectivo logró sacarlo a la orilla y ponerlo a salvo.
El niño no sufrió daños, y quedó en brazos de su padre. El hombre dijo desconocer que la zona no se encontraba habilitada como balneario, ya que es oriundo de Mendoza y estaba de visita.