Ocurrió en Plottier, en las calles Mellado y Libertad. Allí hay un comercio, que por ser domingo -esto fue a las 9,20 de ayer- estaba cerrado. Esto lo sabrían perfectamente las dos personas que, a fuerza de patadas, pretendían tirar abajo la puerta de ingreso. Se presume, con el ánimo de "consumir" y llevar algo de lo que allí adentro había.
Hacer esto a plena luz del día, en domingo, cuando la circulación está acotada en el área metropolitana a lo esencial, en un comercio cerrado que tiene su puerta a la calle, parece una especie de suicidio delictivo. Vaya a saber si por necesidad o por mera imprudencia o porque directamente en algunas personas no hay vergüenza alguna, lo cierto es que los dos pateadores lo hicieron, con sus 22 y 39 años a cuesta, sin miramientos y con todo el entusiasmo.
No les duró mucho, porque dos policías, que patrullaban en moto, los vieron. Así que en una acción rápida, se detuvieron en el lugar y redujeron rápidamente a los sin vergüenza. Los muchachos de los puntapiés habían llegado hasta el lugar, también, en moto.
Con los dos aprehendidos y la moto a la rastra, se fueron los policías hacia la comisaría, habiendo cumplido su deber sin demasiado esfuerzo.
La puerta del local quedó abollada, pero resistió los embates, con todo éxito.