Una perrita de nombre "Yuma" que era callejera, pero cuidada y querida por los vecinos de General Alvear, apareció decapitada y mutilada. El responsable de tan aberrante hecho, fue condenado por la Justicia, con prisión en suspenso, y reglas de conducta.
En las primeras horas del martes, los habitantes del barrio El Caldén, encontraron salvajemente asesinada a la perrita que cuidaban y alimentaban. Incluso días atrás una vecina le había construido una cucha para que pudiera resguardarse del mal tiempo y las bajas temperaturas.
Rubén Eleize Leico, es el nombre del salvaje que perpetró el hecho. Un vendedor ambulante de la zona, quien luego de una manifestación, fue imputado por maltrato animal. La fiscal Ivana Verdún llegó a un acuerdo con la defensa y Leico fue condenado a 8 meses de prisión, que no serán efectivos ya que no tiene antecedentes.
Según informaron, luego de un juicio abreviado en el que el imputado admitió haber cometido el hecho, pidió perdón y aseguró que lo hizo porque estaba "muy drogado", le otorgaron la sentencia, que indignó a todo el barrio. En tanto, para evitar ir a la cárcel, el condenado deberá someterse a varias reglas de conducta, entre ellas un tratamiento para su adicción, tareas comunitarias y terminar sus estudios primarios.