La madre de una adolescente víctima de abuso sexual por parte de su tío, ocurrido en 2015 en Rincón de los Sauces, denunció un grave “hostigamiento y maltrato” por parte de una jueza de Ejecución Penal hacia ella y a su abogado patrocinante, durante la audiencia en la que se analizaba si correspondía concederle la libertad condicional al condenado.
La jueza en cuestión es Raquel Gass, quien durante varias audiencias mantuvo un enfrentamiento con el abogado de la querella, Marcelo Hertzriken Velasco, patrocinante de Alejandra, la madre de la víctima de abuso sexual.
Alejandra pidió la palabra en la audiencia en la que un tribunal integrado por Dardo Bordón, Carolina García y Bibiana Ojeda posibilitó la realización de la pericia. Ese informe fue cuestionado por los defensores y los jueces Fernando Zvilling, Federico Sommer y Andrés Repetto, rechazaron los cuestionamientos. Esa pericia resultó desfavorable para la pretensión del condenado de salir en libertad, y que había sido negada por Gass.
“He escuchado con paciencia el hostigamiento y maltrato de la jueza Raquel Gass” denunció la mujer, quien agregó: “no entiendo su accionar. Observando y escuchando cómo nos trata en cada audiencia, surge su parcialidad”. Recordó que en varias oportunidades “le cortó la palabra a mi abogado” y que no intervino “cuando los abogados Laura Plaza y Facundo Trova (defensores del abusador) hacían comentarios hirientes hacia mí o hacia la psicóloga”.
Velasco comentó a mejorinformado.com que “pese a la oposición de la defensa, se pudo hacer la pericia psiquiátrica de (…), la que fue claramente desfavorable en sus conclusiones: sin remordimiento y sin resocialización. En los últimos 15 días se celebraron 4 audiencias y lo que expresó la madre de la niña fue que lo bueno es que ya la Doctora Gass ya no es Jueza de ejecución en este caso”.
El abuso sexual ocurrió en 2015 en Rincón de los Sauces. El imputado, trabajador petrolero, abusó de su sobrina de 11 años de edad y fue condenado a 9 años de prisión.
En las últimas semanas a través de sus abogados pidió ser beneficiado con la prisión domiciliaria. La querella solicitó que se le realice una pericia psiquiátrica, medida que fue sistemáticamente rechazada por la jueza Gass.
Un tribunal la concedió y resultó desfavorable a la pretensión del abusador.