Un hombre que cargaba sobre su espalda tres pedidos de captura, fue detenido el jueves a noche cuando, junto a un cómplice, circulaba en un auto llevando un inhibidor de alarmas, una bicicleta robada y, encima, se trenzó a golpes con policías.
Poco antes de las diez de la noche del jueves, policías de la comisaría 16 que realizaban un patrullaje por República de Italia y Río Gallegos observaron un Renault Logan color gris con dos ocupantes en su interior. Al parecer, la presencia de ellos era “sospechosa”, por lo que los uniformados decidieron abordarlos para identificarlos.
El coche detuvo su marcha pero sus dos ocupantes descendieron e intentaron escapar corriendo. Sin embargo lo hicieron por pocos metros, ya que fueron atrapados por los uniformados.
Se informó que ambos se tornaron agresivos y ensayaron algunos golpes de puño. Uno de ellos se deshizo de un aparato de HT utilizado como inhibidor de alarmas para desactivar el cierre centralizado de vehículos. Además, habían dejado abandonada una bicicleta robada al lado del vehículo.
Ya durante el procedimiento de identificación de ambas personas, se informó que uno de ellos registraba tres pedidos de captura vigentes por presunta tenencia de arma de fuego, robo simple y robo en grado de tentativa.
Como resultado, ambos fueron detenidos por los delitos de encubrimiento, atentado y resistencia a la autoridad. En cuanto a los elementos terminaron secuestrados quedando a disposición de la justicia.