En una audiencia de determinación de la pena realizada en la ciudad de Zapala, la fiscal Laura Pizzipaulo requirió que un hombre declarado responsable por aprovechar su condición de referente religioso y cometer abusos sexuales a una niña entre 2011 y 2015, sea condenado a 7 años de prisión de cumplimiento efectivo.
Tras un juicio realizado a fines de marzo pasado un tribunal declaró penalmente responsable al imputado por unanimidad y por los delitos de abuso sexual simple agravado por ser ministro de culto - continuado - cometido en contexto de violencia de género.
La teoría del caso que llevó la fiscalía y que el tribunal consideró probada es que en todas las situaciones denunciadas, J.R reiteró el accionar: se presentó en la vivienda familiar en horario de la tarde y, aprovechando la ausencia de adultos en ese momento, proponía a la víctima y a otro niño ir al dormitorio, primero a este último y luego a la denunciante, para rezar. Ese fue el marco en que se cometieron los abusos.
Los hechos se ocurrieron en tres períodos: entre 2011 y 2012; entre 2013 y 2014; y en 2015, en una localidad cercana a Zapala. Según detalló la fiscal Pizzipaulo durante el juicio, J.R, era pastor religioso y además, una persona con influencia en la familia de la víctima.
Luego de deliberar, el tribunal colegiado encargado de fijar la pena resolvió por unanimidad, imponer 5 años y 6 meses de prisión de cumplimiento efectivo. El ahora condenado aún tiene vigente sobre él, una orden de prohibición de acercamiento a 200 metros y además, prohibición de contacto por cualquier medio con la víctima personalmente o a través de terceros.