Mientras el oficialismo rionegrino se pelea y el gobierno de Arabela Carreras intenta disimular la falta de inversión en Seguridad, los pibes de una escuela primaria se quedaron sin su aula de informática. Delincuentes rompieron las rejas y se llevaron una gran cantidad de aparatos tecnológicos que utilizan los alumnos para aprender computación y donde tenían guardados sus primeros trabajos.
El hecho sucedió a apenas dos cuadras de la Comisaría 31° en un área calienta de Roca, como son los barrios del IPPV con núcleo en las siempre conflictivas 250 viviendas. El sector es el mismo donde el domingo pasado los policías debieron apagar dos bombas molotov que habían tirado contra las paredes de la guardia de la unidad.
La noticia se conoció a través de las publicaciones de los padres y docentes de la Escuela 317, ubicada en Nicaragua al 700. Según se pudo apreciar por las fotos subidas a las redes, los delincuentes trabajaron durante el fin de semana con absoluta tranquilidad. Al punto que no sólo arrancaron parte de la reja de una ventana, sino que también la doblaron para poder ingresar y salir con el botín fácilmente.
Se especula que los ladrones tenían conocimiento de los elementos de valor y dónde quedan guardados, ya que fueron directamente a la sala de informática y la saquearon. No dejaron absolutamente nada. Se llevaron un televisor led de 50 pulgadas, parlantes, una consola de sonido, monitores de computadores y todas las netbooks que había en la escuela.
Sobre los mesones de la sala de informática, quedaron los estabilizadores de corriente, diversos cables y cargadores, además de unos mouses. En un patio interno, quedaron tiradas varias netbooks que se les habrían caído a los delincuentes y por el golpe quedaron inutilizadas.
Además, antes de irse, revisaron otros sectores en búsqueda de algo más de valor que les permitiera incrementar el botín del delito. Si bien las pérdidas son cuantiosas y difíciles de recuperar en una comunidad educativa numerosa pero con ingresos limitados, también deberán afrontar los daños que causaron los delincuentes.