Dos niños que vivían un calvario, maltratados por sus padres, fueron rescatados gracias a la denuncia que realizó una vecina. Los tenían encerrados con candado, tenían hematomas y estaban lastimados. Además, los bañaban con agua fría y eran sometidos a tareas como lavado de ropa.
Todo ocurría en La Plata, en un domicilio de la localidad de Lisandro Olmos. Allí, en una zona poco poblada y de quintas, vivían dos niños de 3 y 6 años. También residía la madre de ambos y el papá biológico de uno de ellos, quienes se dedicaron a maltratar por muchísimo tiempo a los menores.
El 26 de agosto, una vecina se acercó a la comisaría de ese lugar para denunciar el atroz hecho. A través del expediente al que accedió TN, la mujer contó que observó a los niños que golpes en la cara. Aunque, poco podía verlos porque - prácticamente - los tenían encerrados en una fría habitación, con candado. Pero, después de ver las sesiones en los cuerpos de los pequeños, la mujer comenzó a espiar día a día para saber qué sucedía puertas adentro.
Según el testimonio, los niños eran sometidos a lavar ropa con agua fría en pleno invierno, en el patio. No tenían comida, ni agua. Los hacían juntar ortigas con las manos, sin protección. Agregó que muchas veces estaban casi sin ropa, al aire libre, siendo supuestamente castigados. Además, afirmó que escuchaba gritos constantemente y el pedido de las víctimas, quienes rogaban que dejaran de golpearlos.
“Yo siempre los veía con hematomas y cicatrices. Una vez vi que el papá le pegó al más grande en la espalda con un cable y también con un palo. Cuando se iban, los nenes quedaban solos y a veces venían a pedirme comida. Yo los notaba descuidados y mal alimentados. Los hacían bañarse en un tacho que se lava la verdura, con agua fría en pleno invierno, también los obligaban a lavar la ropa a la intemperie como castigo”, fue parte de lo que dijo la mujer en su denuncia.
A partir de esta denuncia, el fiscal de la UFI N° 3, Gonzalo Petit Bosnic, pidió la detención de los padres y también solicitó el rescate de los chiquitos. Cuando la policía llegó a la vivienda, de inmediato escucharon el llanto de una criatura que estaba encerrada en una habitación. “Estaba cerrada con cadena y candado. Abrimos la puerta y ahí estaba el nene más chiquito”, detallaron los oficiales.
Ambos acusados fueron arrestados y trasladados a la fiscalía donde se le tomará declaración testimonial. El fiscal anticipó que solicitará la prisión preventiva y seguirán presos hasta el juicio. En tanto, los menores fueron llevados al médico para una revisión y fueron puestos a resguardo por la Secretaría de Niñez en un hogar de abrigo. Ahora la Justicia deberá evaluar si siguen en ese lugar o son restituidos a algún familiar que pueda cuidarlos.