Cinco dotaciones de bomberos trabajaron de manera incansable para controlar un terrible incendio que se desató en un galpón de empaque de Allen. Las llamas arrasaron con unos 4 mil bines acopiados en uno de los playones de la planta frutícola y evitar que el fuego llegue a las viviendas lindantes. Un empleado debió ser atendido por un equipo de emergencia de Salud por las heridas sufridas.
El fuego, pudo ser controlado, afectaron varias torres de bines que se encontraban acopiados en uno de los playones de la empresa Rafael Martínez e Hijos, y un gran porcentaje fue consumido por las llamas, que avanzaron con rapidez y también llegaron a un galpón de empaque vecino, perteneciente a la Cooperativa La Esperanza.
Según informó el personal policial de la Comisaría 6°, el incendio comenzó por razones aún desconocidas en el establecimiento situado en calle Primeros Pobladores, cerca de la intersección con Marín Fierro. A la llegada de los primeros bomberos, las llamas ya se habían propagado rápidamente, por lo que se solicitó la presencia de refuerzos.
En total, cinco dotaciones trabajan arduamente en el lugar para sofocar el fuego. Además, fue convocado personal de otros cuarteles de Fernández Oro, Roca y Cipolletti para prestar colaboración ante la magnitud del incendio.
A pesar de los esfuerzos, el incendio continúa sin ser completamente controlado. Además, se informó que una persona que intentó intervenir de forma temprana para sofocar las llamas sufrió algunas lesiones y debió ser trasladada al hospital local para su atención.
En el lugar también se encuentran efectivos de la policía, quienes colaboran en la seguridad del área, y personal de salud, en previsión de cualquier eventualidad.
Aunque el fuego ya fue controlado, las llamas no están extinguidas. Los bomberos montaron una denominada guardia de cenizas para evitar que se vuelva avivar.