La Justicia rionegrina condenó al dueño de un perro pitbull a costear los gastos médicos tras el brutal ataque que sufrió un niño. El hecho ocurrió en San Antonio Oeste.
En agosto del 2021 un perro pitbull se escapó de una vivienda de San Antonio Oeste y atacó brutalmente a un nene en plena calle. El animal le desfiguró el rostro al pequeño, y su familia demandó el dueño para que se haga cargo de los gastos médicos.
Según informaron desde el área de Comunicación del Poder Judicial de Río Negro, el perro llamado Rocky se escapó por el hueco en una reja hecha de malla cima y atacó ferozmente a un nene de 9 años que caminaba por la calle.
Los vecinos llamaron de inmediato a las autoridades y fue trasladado hasta el hospital local donde se constataron heridas de gravedad en su rostro.
Según el informe médico, el chico sufrió el desprendimiento de una mejilla y contusiones en el cuerpo. Requirió atención médica, internación y una intervención quirúrgica. Además, necesitó tratamientos de curación durante un período prolongado, y finalmente le quedó una cicatriz en el rostro.
La madre del niño inició una demanda, mientras el dueño del Pitbull negó que haya sido su perro el causante de las heridas.
La jueza multifueros de San Antonio Oeste, Vanessa Kozaczuk, dijo que “los ataques producidos por animales domésticos o feroces, sin distinción, trasuntan en una culpabilidad directa de su dueño o guardián”.
También tuvo en cuenta un fallo del Superior Tribunal de Justicia que dice que: “el ser titular o servirse de un animal doméstico, domesticado o feroz, crea una situación de peligro, porque se trata de una cosa animada que en muchas oportunidades no puede ser controlada. Esa imposibilidad de vigilancia y autoridad sobre el animal crea un riesgo, lo que conduce a proteger a los damnificados por el hecho que produzca”.
La jueza se valió de las pruebas producidas en el fuero penal para acreditar que las lesiones fueron causadas por el pitbull y también comprobar la propiedad del can.
Tuvo en cuenta que la legislación provincial hace un listado de cuales son los “perros potencialmente peligrosos”, entre los que incluye al pitbull. Agregó además que los perros potencialmente peligrosos deben ser albergados en instalaciones seguras y resistentes, que impidan su huida. Y que el lugar deberá estar señalizado.
La magistrada analizó la constancia médica emitida por el médico que atendió al niño por el daño facial, y consideró fotografías que muestran el daño sufrido en la mejilla derecha.
Varios testigos prestaron declaración de lo ocurrido quienes coincidieron en que la herida era “impresionante”. Una de las vecinas contó que ese mismo perro ya se había escapado en otras ocasiones y había mordido a otros animales del barrio.
De esta manera, el fallo dispuso que el dueño del perro deberá pagarle en el plazo de los diez días corridos un resarcimiento a la familia del niño de $1.163.151,70, con más los intereses que deberán calcularse según las pautas dadas para cada rubro. También se impuso el pago de las costas al demandado.