Los operativos policiales se multiplican en Río Negro en búsqueda de dealers y soldaditos. Mientras crece la tensión entre bandas narco por presuntas batidas y viejas deudas, la Policía Federal reventó un kiosco a cargo de una piba de 19 años, quien tenía casi seis millones de pesos en cocaína lista para ser comercializada.
El operativo estuvo a cargo de la División Operativa General Roca, de la Policía Federal, que recibieron la orden de allanamiento firmada por el juez Federal Hugo Greca. Los móviles policiales llegaron a la vivienda de calle España al 3800 de Quinta 25, que ya tenían individualizada tras una investigación de varias semanas.
Al irrumpir en la casa, la joven que estaba en su interior no ofreció resistencia e inmediatamente quedó detenida. El personal revisó el lugar y encontró 187 dosis de cocaína, lista para ser comercializada. También había una balanza de precisión con la que preparan los bagullos, unos 30 gramos de marihuana y 58.300 pesos en efectivo. Además, secuestraron dos teléfonos celulares que deberán ser peritados por la Justicia, en los que habría mensajes esclarecedores sobre el métodod e comercialización de la droga.
La cocaína hallada tiene un costo en el mercado que ronda los 6 millones de pesos.
El procedimiento es uno más de los tantos que viene haciendo la fuerza Federal por un lado y la Policía de Río Negro por otro, con el fin de cercarle el territorio a los narcos que utilizan soldaditos para comercializar drogas en el sector norte de la ciudad. En el medio de esta redada, ayer balearon a un joven soldadito por una deuda.
Soldadito grave en terapia intensiva
El joven baleado tiene antecedentes en la venta de drogas y hasta estuvo involucrado años atrás en varios episodios confusos en los que incluso resultó herido un bebé de sólo cuatro meses, relacionados con ajustes de cuenta entre bandas narco por disputa territorial. A plena luz del día, a pocos metros de la sede de la brigada especial COER y donde funciona Criminalstica, y a la vuelta de la Ciudad Judicial de Roca, fue baleado por la espalda desde una moto.
Aparentemente, el joven Marcelo Cano de 23 años, hijo de un conocido puntero de Juntos Somos Río Negro, alcanzó a ver que se acercaban sus agresores, pero no logró ingresar a la vivienda de Palacios y Toledo. Cuando giró para refugiarse, un balazo le perforó uno de los pulmones. Aunque intentó llegar caminando al hospital, ubicado a muy pocas cuadras, se desvaneció en Avenida Roca y San Luis.
Fue el personal de la Comsiaría 21° el que lo trasladó hasta el Francisco López Lima, donde fue recibido en la guardia y directamente lo trasladaron al quirófano para contener la importante hemorragia que tenía. Actualmente se encuentra internado en Terapia Intensiva con pronóstico reservado y desde la familia solicitan 6 dadores de sangre de cuallquier tipo para poder transfundirlo.
Las primera invetigaciones policiales indican que el ataque se trataría de un ajuste de cuentas por una vieja deuda por drogas y también lo acusan de señalar algunos kiscos de la zona norte de la ciudad donde se realizaron procedmientos en las últimas semanas.