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Intentó matar a un taxista a balazos y amenazó a su suegra

Maximiliano Montoya le propinó al menos tres disparos a Diego Rojas quien sufrió heridas de gravedad. Este jueves fue condenado.
Jueves, 01 de agosto de 2024 a las 18:55

En la madrugada del 19 de julio de 2023, Maximiliano Montoya de 27 años que le disparó al menos tres veces e intentó matar al taxista Diego Rojas cuando se dirigía junto a su pareja al Loteo Social en la ciudad de Neuquén. Por el hecho, este jueves por unanimidad, un tribunal colegiado le impuso al hombre 5 años y 8 meses de prisión efectiva.

Durante la audiencia de determinación de la pena, el fiscal del caso Andrés Azar y la asistente letrada Carolina Gutiérrez, pidieron que la condena de Montoya sea de 7 años de prisión efectiva. A su vez, acreditaron que el condenado ya portaba el arma en las horas previas al ataque.

Los jueces que le impusieron la pena, Carina Álvarez, Luciano Hermosilla y Juan Kees, son los mismos que con anterioridad declararon a Montoya por los delitos de homicidio agravado por el uso del arma de fuego en grado de tentativa, en concurso real con amenazas coactivas agravadas y por portación ilegal de arma de fuego.

Maximiliano Montoya intentó matar a balazos al taxista Diego Rojas. 

Para alcanzar el monto de pena requerido, la fiscalía de Delitos Contra las Personas valoraron como agravantes: que fue un hecho de violencia desmedida, cometido contra una persona que estaba de espaldas y manejando, fue en la vía pública, que el imputado tiró del arma usada en el hecho y la actitud posterior que tuvo Montoya sobre el hecho. En relación a las atenuantes sólo tuvieron por válidas la edad y que tiene una hija menor de edad.

Durante la primera formulación de cargos en junio pasado, la fiscal Paula González, dijo que Montoya y su entonces pareja acababan de dejar un hotel en las inmediaciones de la base de taxis, de donde los habían echado porque el hombre se encontraba "muy agresivo". En ese momento comenzaron a discutir, y de acuerdo a la declaración de la joven, había amenazado con matarle a su madre, quien vive en el Loteo Social. Por ese motivo, se dirigían allí en el taxi.

Rojas estuvo internado en grave estado ya que uno de los disparos impactó sobre el hombro, causándole una herida que se alojó peligrosamente cerca de su cuello. Los otros dos disparos no lo alcanzaron, pero sí destrozaron su ropa y campera.

Diego Rojas sufrió heridas de gravedad por los disparos que le efectuó Maximiliano Montoya. 

Cómo intentó matar Maximiliano Montoya al taxista Diego Rojas

Maximiliano Montoya amenazó con un arma de fuego Diego Rojas y luego intentó asesinarlo, cuando iba a bordo de un taxi a buscar a una mujer en el barrio Loteo Social de Neuquén y desde allí se dirigió junto a ella a un hotel del centro de la ciudad.

Cerca de las 3 de la madrugada subieron a otro taxi en las calles Sarmiento y Avenida Olascoaga y le pidieron a Rojas que los lleve hacia el Loteo Social. Mientras eran trasladados, la pareja discutió. De inmediato, Rojas dio aviso a la base que se dirigía al Loteo Social y el condenado se alteró. Pasado un tiempo, Montoya sacó un arma de fuego, apuntó al taxista y le pidió que pase los semáforos en rojo y que vaya más rápido.

Cuando llegaron a la zona del Metrobús, en calles Avenida del Trabajador y Colón, Montoya le apuntó a Rojas con el arma en la cabeza, volvió a exigirle que pase el semáforo en rojo, se puso más agresivo y le tiró una botella. Por este motivo, el taxista accionó el botón antipático del vehículo, abrió la puerta y saltó del taxi en movimiento. Inmediatamente el condenado le disparó al menos en tres oportunidades, impactando una de las detonaciones en la espalda del conductor, y una bala le quedó alojada en la zona del cuello.

Luego Montoya y la mujer que lo acompañaba, se tiraron taxi en movimiento. El hombre se dio a la fuga, mientras que la mujer se acercó a un efectivo policial que estaba en la zona y le contó lo ocurrido.

Aproximadamente a las 4 de la madrugada, efectivos policiales que fueron alertados por su compañero, demoraron a Montoya a pocas cuadras del lugar del hecho; ya había descartado el arma de fuego. 

 

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