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Carolina Calfulaf se mudó con su pareja y pocos días después él la mató

La víctima tenía 29 años, era oriunda de Belisle y había formalizado una relación con un obrero rural que había conocido años antes en Lamarque.
Martes, 25 de marzo de 2025 a las 16:02

La Justicia dictó prisión perpetua para Julio César Gutiérrez, el violento que asesinó salvajemente a Carolina Abigail Calfulaf, una joven de 29 años que había decidido comenzar una nueva etapa en su vida al mudarse con él apenas unos días antes. Lo que parecía el inicio de una convivencia se convirtió en una pesadilla de la que ella no pudo escapar. La madrugada del 13 de febrero, su negativa a mantener relaciones sexuales desató la furia de su agresor, quien la golpeó brutalmente hasta matarla.

El juicio abreviado parcial permitió agilizar el proceso judicial luego de que Gutiérrez admitiera su culpabilidad. El tribunal acató la petición de la Jefa de fiscales Betiana Cendón, quien exigió la única pena posible para este crimen atroz: la prisión perpetua. Además, rechazó el intento de la defensa pública de evaluar una posible reducción de la condena.

Carolina, oriunda de Belisle, había depositado su confianza en Gutiérrez, un peón rural a quien había conocido tiempo atrás cuando llegó desde Santa Fe para trabajar en una chacra de Lamarque. Con la esperanza de construir una vida en común, se mudó con él a una modesta vivienda en el loteo Los Álamos, en El Bolsón. Sin embargo, en cuestión de días, esa casa se transformó en una cárcel de la que ella no pudo escapar. 

Carolina Abigail Calfulaf tenía 29 años, hacía unos pocos días se había mudado a El Bolsón para vivir con su nueva pareja

En la madrugada del 13 de febrero, la situación llegó a un punto sin retorno. Gutiérrez la obligó a mantener relaciones sexuales, pero Carolina se negó. Su negativa desató la furia del hombre, quien la golpeó sin piedad. Por la mañana, la dejó encerrada y salió, creyendo que su dominio sobre ella era absoluto. Sin embargo, Carolina encontró su teléfono celular y envió un mensaje desesperado a su familia, denunciando que estaba atrapada y temía por su vida.

La familia alertó a la Policía del padecimiento de Carolina, pero cuando llegaron ya estaba muerta

A más de 700 kilómetros de distancia, su hermano no dudó: fue hasta la Subcomisaría 64°  de Belisle y denunció la situación. La policía actuó de inmediato, pero cuando los uniformados de la Comisaría 12° llegaron a la vivienda, ya era demasiado tarde. Carolina estaba muerta. Gutiérrez fue detenido y confesó su culpabilidad.

 

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