Neuquén.- La beba prematura que nació en el Hospital Jorge Ahuad y que a los 11 días de vida fue quemada por un caloventor, evoluciona favorablemente según informaron los médicos.
A Victoria le realizaron un raspaje en la planta del pie y le amputaron dos dedos por la infección que se había originado, debido a las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió por un caloventor en momentos que era asistida después del parto.
La familia recién pudo ver las heridas cuando llegaron a una clínica de Neuquén, donde la beba y su madre fueron derivadas.
Finalmente, se supo mediante las palabras de una de las médicas que la atiende en la clínica San Lucas, que evoluciona día a día y ya se encuentra estable. Desde el martes, Victoria no necesita asistencia respiratoria.