El accidente ocurrido en la semana entre el Tren del Valle y un colectivo de Autobuses Neuquén trajo enormes repercusiones en Neuquén. Las razones son diversas, pero las 30 personas que quedaron heridas fueron un motivo de preocupación más que suficiente, a pesar de que ahora el foco está puesto en la actuación del chofer de colectivos.
El Municipio se metió de lleno en la discusión y convocó al conductor para que le tomaran declaración y, desde Tránsito, chequearan si él escuchaba música, mientras conducía. He ahí el punto de la cuestión. Por eso, salió a hablar el titular del gremio ferroviario de la Fraternidad, Hugo Tamborindegui, quien afirmó que el tren tenía las luces prendidas y que tocó bocina en varias oportunidades. "La unidad venía tocando bocina en reiteradas oportunidades y tenía las luces prendidas. Nosotros estamos muy tranquilos porque está todo filmado", le aseguró a un principal medio de la provincia.
En ese sentido, Tamborindegui contó que el conductor del tren no pudo parar porque pensó que el colectivo iba a frenar y agregó: ""Hay una resolución que indica que las luces tienen que estar prendidas las 24 horas. La computadora del tren muestra las veces que tocó bocina".