Un bocinazo, convocado en las redes sociales, promovido políticamente desde sectores de la oposición al MPN, pero no excluyendo otras representaciones, se hizo sentir a partir de las 20, desafiando concretamente la prohibición de circular en vehículos después de las 18 horas en la capital neuquina.
Mientras esto ocurría en la capital, en otras ciudades alcanzadas por el decreto, sus gobiernos municipales extendían el horario límite hasta las 20 horas, tal el caso de Plottier y Zapala, según se supo esta misma tarde.
Las expresiones ciudadanas contra la medida gubernamental, justificada profusamente en razón del incremento de contagios y el colapso hospitalario para atender la fuerte demanda de Salud en el contexto de la pandemia de coronavirus, fueron diversas y superaron los continentes partidarios. Se evidenció, más que nada, una cuestión sectorial. Por ejemplo, hubo una posición expresa con cierta contundencia, negativa hacia el decreto, del Centro de Empleados de Comercio, que representa a los trabajadores mercantiles.
Lo cierto es que, apenas pasadas las 20, hora elegida para la manifestación, una ruidosa caravana de vehículos recorrió las calles de la ciudad, acompañada, en el caso de las inmediaciones del monumento al general San Martín, por mucha gente de a pie que se congregó en evidente respaldo a la protesta.