Los trabajadores autoconvocados de la salud que se encuentran de paro desde hace semanas, hoy se dedicaron a lavar vidrios de los autos, cuyos conductores accedían a la oferta, tomaron signos vitales y juntaron firmas que los acompañen en el reclamo, frente a la Casa de Gobierno. También, seguramente gratis, le levaron el parabrisas a un patrullero.
Enfermeros y otros trabajadores del sistema que no aceptan el magro acuerdo salarial convenido entre ATE y el gobierno, de un incremento del 12 por ciento, más un tres por ciento cerrado algunos días más tarde, fueron notificados de que les descontarían los días no trabajados.
Al enojo que arrastraban por el acuerdo inconsulto entre los líderes gremiales y los representantes del Ejecutivo en la mesa salarial, conocer que podrían perder el valor de los días de paro, los llevó a decidir buscar en la calle alguna "entrada" para compensar.
Hoy cumplieron el tercer día de movilización , cortes de rutas y puentes, medida que probablemente repitan durante la semana que viene en algún punto del interior de la provincia.
Paralelamente, la ministra de Gobierno y Seguridad Vanina Merlo, ya había anticipado que no recibiría a los autoconvocados, que ayer, por ejemplo, se expresaron en el andén de la estación Plottier, donde llegó el gobernador Omar Gutiérrez en el viaje inaugural del servicio del Tren del Valle . Los cánticos y bombos de los trabajadores del hospital de esa ciudad, obligó a cambiar el desarrollo del acto, y que el mandatario provincial decidiera emprender el regreso tras permanecer pocos minutos y solamente presenciar una firma de convenio.
Este paro también generó colapso en el servicio de salud de algunos hospitales, especialmente en el Heller.