Daniel González y su esposa comenzaron con el comedor y merendero en abril del año pasado, a un mes de haberse declarado la emergencia sanitaria en el país debido a la pandemia por coronavirus.
Los lunes, miércoles y viernes ofrecen una merienda y los martes, jueves y sábados un almuerzo a las familias más carenciadas del barrio que no tienen para solventar el alimento diario.
Iniciaron la actividad el viernes 3 de abril del año pasado, asistiendo a unas 15 familias, pero se fue incrementando. Ahora pasaron a las 50 familias. Esto se inició, según relatan, gracias a la ayuda de la gente, por donación de amigos y de gente anónima, de asociaciones sin fines de lucro y sin ayuda ni de provincia ni del municipio”.
Comentan que, en el momento más complicado de la pandemia, fueron los encargados de asistir a vecinos que estaban cursando la enfermedad.
“Tenemos un grupo de WhatsApp y así nos avisaban para asistir a la gente que tuviera covid-19- con una merienda que le dejamos en el portón”, dicen.
González comenta que incluso los domingos que no trabajan en el comedor, se acercan algunos vecinos para pedirles algo porque no tienen para comer y ellos les brindan lo que tienen.