Con la inauguraron de las ampliaciones de su Escuela N° 299, el pequeño paraje Cajón del Huecú, vivió una verdadera fiesta plena de abrazos y anécdotas, de esas que suelen disfrutar quienes tienen la fortuna de recorrer el interior neuquino. Y en verdad no era para menos, en virtud del fuerte apego.
“Luego de distintas situaciones vividas en su historia, la escuela pudo regresar a su edificio original y ya finalizaron las obras que suman una superficie cubierta de más de 150 metros cuadrados”, destacó el ministro de Gobierno y Educación, Osvaldo Llancafilo. La escuelita es el segundo hogar de un grupito de niños y niñas, apenas 16, que merecen y tienen los mismos derechos que sus pares que habitan en cualquier otra región de la provincia. “Es un día de alegría”, subrayó el ministro.
Ahora, el establecimiento cuenta con una nueva aula para nivel inicial, áreas de circulación, dirección, administración, cocina y depósito; a lo que se suma una vivienda institucional junto al edificio escolar. Las instalaciones fueron inauguradas esta mañana con la presencia del director del Distrito Educativo VII Jorge Gómez, la directora del establecimiento Mabel Bustos, el Lonco de la comunidad Fernando Maripil y el Intendente de El Huecú, Cristian Puentes.
Esta escuela comenzó a funcionar originalmente en lo que era un puesto sanitario. En 2005 sufrió un incendio y las pérdidas materiales fueron totales. En consecuencia, el dictado de clases se realizó en el comedor de la municipalidad y luego en la casa de un vecino. Posteriormente, se habilitó la casa institucional que se encuentra en el predio de la escuela N 328.
Hoy concurren estudiantes de primero, segundo y tercer ciclo; cuenta con cuatro docentes, un profesor de Educación Física, un directivo y tres auxiliares de servicio.