El ministro de Desarrollo Social de la provincia de Neuquén, Germán Chapino, estuvo en contacto con “Así Estamos” por Mitre Patagonia y fue consultado sobre la distribución de adendas por convenio a las cooperativas neuquinas. El ministro declaró que estos ingresos no retribuibles que reciben las organizaciones sociales desde el año 2020 se vuelcan en capacitaciones en oficios para brindarles posibilidades de inserción laboral.
Sin embargo, la duda en el panel escaló por la aparente falta de fiscalización que hay por parte del ministerio ante las cuantiosas sumas de dinero que perciben estas cooperativas. El ejemplo sobre el que se puntualizó fue el de Viento Sur, la organización que incluye a CTEP, FOL y Polo Obrero: según el documento firmado en enero por Chapino de “Adenda al convenio de capacitación”, las cifras ascienden a 564 millones de pesos a pagarse en tres meses.
En la entrevista radial, Chapino declaró que dicha cooperativa tiene 740 asociados y que “se firmó por una capacitación por cuatro meses” que incluyen la “compra de herramientas y trabajos comunitarios”. Además, el ministro aclaró un detalle sobre la relación laboral: “El problema que tenemos es que ellos lo toman como que es un trabajo formal o fijo, y nosotros no”.
En esa línea, la periodista Lucía Pysny insistió en la consulta sobre qué tipos de trabajo realizan los alcanzados por esta jugosa adenda, añadiendo que “el IPVU los contrata para el mantenimiento de edificios públicos”: “El año pasado estaba metido el IPVU y después pasó todo a Desarrollo Social, y cada dos meses les pedimos un informe de registro y mandamos a contaduría el informe de estas cooperativas”, esgrimió.
Finalmente, Chapino aclaró que todas las cooperativas realizan tareas sociales junto a organizaciones sin fines de lucro: “El MTD hace capacitaciones, tiene edificios propios en los que dan talleres de soldadura machimbrada”, ejemplificó.
Mirá la entrevista completa acá: