En la calle Primero Pobladores al 1100 de la capital neuquina, se materializó una conmovedora historia de determinación y generosidad. Lo que comenzó como una simple respuesta a la escasez de pan en el Colegio San José Obrero, la emblemática institución educativa de la capital que se destaca por su trabajo de formación en oficios, se transformó en una panadería con "precios sociales" que no solo llena los estómagos, sino también los corazones de toda una comunidad.
El emprendimiento surge de los aportes realizados por la Legislatura de Neuquén, y se complementa con un taller de panadería y repostería, que permitirá capacitar a los estudiantes además de fabricar el pan para consumo de los alumnos.
En el acto de inauguración realizado este jueves, estuvieron presentes autoridades municipales y provinciales, entre los que destaca el vicegobernador Marcos Koopmann. En comunicación con el Noticiero Central de 24/7 Canal de Noticias, el director del colegio, Gastón Maina, detalló que gracias a los talleres de panadería y repostería “se le podrá dar más oportunidades a gente joven que quiera formarse en este oficio”.
"Quedamos sorprendidos porque desde muy temprano ya había gente haciendo cola para comprar nuestros productos, el apoyo de la comunidad nos ayuda a sostener los cursos y las capacitaciones", agrego Maina, al tiempo que aseguró en el día de ayer "se vendió todo".
Cabe destacar que la elaboración de facturas, pan, grisines y masas es completamente realizada por alumnos del colegio; y ya proveen de alimento a dos establecimientos más: la EPET 8 y la EPET 6.
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