Una vez más las jaurías de perros cimarrones -es decir, que viven en estado salvaje- atacaron a los animales de una familia de crianceros; y, también una vez más, el gobierno provincial neuquino reparó el daño. Tal es así que hace apenas unos pocos días autorizó el pago de un aporte económico no reintegrable de 500 mil pesos.
El resarcimiento fue para una vecina, Ema Florentina P., a la que se le acreditó dicha suma para cubrir “los daños sufridos por la mortandad de animales, ocasionados por jaurías de perros que habitan en la zona”, según consigna documentación oficial.
Los ataques de perros a chivos y ovejas son relativamente habituales en la provincia, como también lo son los ataques de pumas, en especial cuando las hembras les ensañan a cazar a sus cachorros y realizan matanzas. De todos modos, está prohibido dispararles y el procedimiento correcto es dar aviso a las autoridades, tal como lo destacan una y otra vez los protectores de los animales.
Cabe recordar que en octubre último,una jauría de perros mató chivos del criancero Víctor Matías M. (poblador de la Comisión de Fomento de Villa Nahueve), quien también fue indemnizado por el gobierno de la provincia. Mientras que, en julio, el gobierno le otorgó un aporte económico no reintegrable a Juan Pedro, criancero del Paraje Trailathue (en la zona de Taquimilán), “destinado a cubrir daños sufridos por la mortandad de animales producto del accionar de un puma”.