Este mediodía, la gobernadora rionegrina Arabela Carreras declaró a través del Decreto 227/23 el Estado de Emergencia y/o Desastre Agropecuario por la Influenza Aviar Altamente Patógena en los establecimientos de producción avícola de toda la provincia y por el término de un año.
La medida exime total o parcialmente, en función del nivel de afectación a los productores comprendidos en las actividades avícolas, del pago del Impuesto Inmobiliario de inmuebles rurales y subrurales y del Impuesto a los Automotores.
Además, se dispuso facultar a la Agencia de Recaudación Tributaria y al ministerio de Producción y Agroindustria a evaluar la capacidad contributiva de los establecimientos de producción avícola afectados, para contemplar las exenciones totales o parciales.
Del mismo modo, se solicitará la homologación y asistencia económica a los organismos nacionales para la ejecución de acciones y obras tendientes a paliar los efectos del fenómeno. También se trabajará para otorgar financiamiento o refinanciar deudas existentes de aquellos establecimientos avícolas afectados, aplicando condiciones financieras diferenciales tendientes a reactivar su capacidad productiva.