A tan sólo 15 kilómetros de la localidad neuquina de El Sauce existe un verdadero tesoro, cuya existencia es lisa y llanamente desconocida para buena parte de la población. Se trata de un bosque de árboles petrificados, que tiene nada menos que unos 90 millones de años; y del que algunos de los pocos que van a admirarlo se roban piezas fosilizadas para llevárselas a modo de suvenir.
En marzo de 2021, tuvo cierta difusión cuando se destacó la condición de “zona paleontológica excluyente y protegida” que tiene ese lugar, y se anunciaron inversiones tendientes a reforzar sus atractivos turísticos y culturales; al tiempo que se anunció la realización de un relevamiento, para la construcción de un museo.
Lo nuevo es que la comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Legislatura neuquina avanza con el tratamiento de la iniciativa con la que el Ejecutivo propuso declarar patrimonio cultural e histórico al bosque petrificado.
Hace apenas unos pocos días, la comisión que preside la diputada María Fernanda Villone (MPN) recibió al presidente de la Comisión de Fomento de El Sauce, Edgardo Torres, quien destacó que la ley fomentará la actividad turística y cultural en la zona, actualmente basada en la ganadería y la agricultura. “Hoy no tenemos los medios para atender a la demanda y hacer los paseos turísticos con las delegaciones”, señaló. Por su parte, el secretario tesorero de la Comisión de Fomento, Tulio Mesa, informó que el bosque se compone de unas 20 hectáreas y denunció que en la actualidad los visitantes suelen sustraer materiales (piedras rocosas milenarias).
En ese sentido, la diputada Lorena Abdala (MPN) mencionó la importancia del cerramiento del bosque para garantizar la preservación de bienes prehistóricos, situación contemplada en el proyecto que fue elevado por el gobernador Omar Gutiérrez al inicio del periodo de sesiones ordinarias de 2022. Ahora, la comisión acordó retomar el debate en los primeros encuentros tras el receso invernal.