Este año, las consecuencias de los festejos de Navidad sobrepasaron los límites de los servicios de emergencia. La guardia del hospital Castro Rendón de Neuquén recibió muchas personas con graves lesiones ocasionadas por el consumo inconsciente de alcohol.
Adelaida Goldman, médica emergentóloga del hospital regional, contó a RTN que "fue una Navidad con mucho consumo de bebidas alcohólicas, mucho trauma y situaciones inesperadas".
En este sentido, expresó su preocupación por el consumo descontrolado e inconsciente de este tipo de sustancias. Según notaron desde el área, este se basa en bebidas blancas en altas concentraciones, lo cual "hace que la gente se desconozca y aumente la agresividad. Sabemos que el alcohol está asociado a enojos y a discusiones", agregó.
Por esto, ingresaron muchos pacientes con "traumas severos de cráneo. Algunos quedaron en terapia, en cuidados críticos, en observación en las guardias o derivados a privado", explicó.
La médica detalló que la franja etaria que más atienden con estas problemáticas son entre los 17 y 40 años. Además, es más común en hombres que en mujeres: "Tenemos esta población vulnerable", expresó.
Por este motivo, enfatizó en la importancia de hablar del alcohol en términos de consumo problemático y no de alcoholismo. "Muchas de las personas que nosotros vimos no necesariamente eran alcohólicas, pero todas esas personas tuvieron un problema a partir del consumo", continuó.
"Realmente el alcohol no puede ser el centro de atención de nuestras reuniones", expresó la médica.
Con este panorama y con la inminente llegada de Año Nuevo -que suele ser peor-, aumenta la preocupación del equipo de médicos que hacen guardias durante las fiestas. Así, comentó la necesidad de reforzar la asistencia del sistema sanitario. "Por favor, cuidemos a la gente de salud y a todos los que están trabajando", concluyó.