En medio de un trabajo de poda en un colegio primario en el norte neuquino, un tronco de gran envergadura se cayó arriba del techo y arruinó la estructura del establecimiento. A menos de una semana para que termine el receso invernal, las autoridades educativas ven con dificultad la vuelta a clases, mientras evalúan continuar el ciclo lectivo en otro espacio ofrecido por el municipio.
El hecho sucedió este miércoles en la escuela primaria 77 “Juliana Ortiz de Álvarez” del paraje El Alamito, ubicado entre Chos Malal y Andacollo, en la zona de Villa Curí Leuvú. La directora de la institución, Cristina Millañanco, detalló en Mitre Patagonia que principalmente el accidente afectó el acceso al colegio, como así también a la parte del comedor y un aula. Aún así, este jueves hubo una arquitecta recorriendo el lugar para determinar la magnitud de los daños y cuánto tiempo llevará arreglar los destrozos.
Millañanco indicó que antes de las vacaciones habían suspendido un día de clases para que personal de la comisión de fomento vaya a podar árboles que estaban arrimándose a los cables de media tensión. Las tareas continuaron en pleno receso, ocasionando este último incidente. Ella se encontraba en su domicilio cuando recibió el llamado de mantenimiento. Además, en el lugar también acudieron el supervisor Alejandro Mansilla; la encargada de Seguridad e Higiene, Marcela González; y el presidente de la comisión de fomento, Pablo Jacinto Castillo.
La escuela festejó sus 100 años hace poco, el pasado 30 de marzo de 2022. Al establecimiento asisten 44 estudiantes, quienes pasan 8 horas diarias en el establecimiento. Además, cuenta con un personal de 13 trabajadores. Ahora, los arreglos por el techo caído se suman a un reclamo histórico que tiene la comunidad educativa: "Estamos hace años solicitando una ampliación", sentenció la directora y contó que los alumnos tienen clases de educación física dentro de las aulas, ya que no cuentan con un lugar más cómodo.
Mientras tanto, desde la comisión de fomento pusieron a disposición un local para que continúe el dictado de clases en el paraje en tanto se efectúen las tareas de reparación en el colegio. Millañanco señaló que el lugar cuenta con las condiciones de seguridad necesarias, pero que ahora resta la aprobación de las familias y coordinar cómo se desarrollarían las actividades escolares de jornada completa en el otro espacio.