El Volcán Copahue es considerado un “laboratorio natural” único para el estudio de los fenómenos eruptivos. A partir de esa característica, con la participación de organismos de Francia y de Suiza, investigarán su comportamiento y el impacto del material expulsado en las comunidades cercanas y en el hábitat.
El proyecto es inédito en Argentina, por lo que este avance en el conocimiento en la dinámica eruptiva podría ser replicado en otros países. La iniciativa de cooperación internacional es desarrollada por la Oficina Provincial de Tecnologías de la Información y la Comunicación (Optic), el Servicio Geológico Minero Argentino (SeGeMAr), el Instituto de Física del Globo de París (Francia) y la Universidad de Ginebra (Suiza).
Además, el trabajo durará cuatro años y realizarán un documental con toda la experiencia en esta materia en el volcán neuquino.
El pasado fin de semana, el ministro de Planificación, Innovación y Modernización, Rubén Etcheverry, participó de la delegación técnica que instaló el equipamiento. El mismo está compuesto de 11 cenizómetros ubicados en puntos cercanos al cráter y en sectores más alejados para resguardar muestras de ceniza volcánica y estudiar su impacto en localidades cercanas.
A su vez, también instalarán un nuevo instrumental de monitoreo, que incluye una nueva estación meteorológica, un nuevo equipo de medición remota de gases volcánicos, conocido como Doas, una nueva cámara web y dos nuevas estaciones en las localidades de Caviahue y Copahue, que buscarán medir la calidad del aire y como esta pueda verse afectada por los procesos de caída y removilización de la ceniza volcánica.
La iniciativa se denomina Proyecto de Cooperación Internacional, Caracterización y Modelización del Inicio de Erupciones Freáticas Recurrentes, Caída y Removilización de Ceniza Volcánica en el Volcán Copahue.