¿Quién no soñó alguna vez con arenas movedizas trepando por las rodillas hasta cubrirlo todo? Bueno, esas cosas no solo suceden en pantanos de la selva o en el desierto del Sahara. También suceden en el campo argentino, más precisamente en Cochillo Có, una pequeña localidad pampeana que fue noticia luego de que un río de barro trague-literalmente- una camioneta de vialidad nacional.
Durante su jornada de trabajo los hombres quedaron atrapados en el barro por culpa de un intenso temporal. Por las malas condiciones climáticas y la gran tormenta que azotó la región, debieron suspender el operativo rutero ya que no podían mover la camioneta del lugar. Como es normal en esos casos el vehículo quedó con las ruedas empantanadas y, al intentar salir del lugar no pudieron lograrlo.
La decisión lógica de los trabajadores fue salir del lugar para evitar inconvenientes y regresar más tarde a retirar la camioneta. Algo que no sucedió. Allí, en la Ruta Provincial 30, entre la Ruta Provincial 9 y la Ruta Nacional 154 vieron algo muy pocas veces visto: la camioneta totalmente enterrada en el barrio.
Lo que en un momento parecía una buena idea terminó siendo la tumba de la camioneta que es prácticamente imposible de sacar del lugar y quedará retratado coma una obra de arte contemporánea, donde confluyen de una manera extraña la naturaleza y la mano del hombre.
Aunque intentaron moverla resultó totalmente imposible por la presión del barro dentro del vehículo, por lo que no queda otra opción que ver cómo el paso del tiempo deteriora el vehículo. Será cuestión de meses para que el lugar del accidente sea un lugar de parada obligatoria para amantes de los hechos extraños y para los curiosos que quieran corroborar con sus propios ojos.