La Universidad Nacional del Comahue (UNCo) es una de las entidades educativas más importantes de la Patagonia, con más de 35.000 estudiantes activos, repartidos en las 77 carreras que abordan 16 municipios en Neuquén y Río Negro. Con la falta de presupuesto y el desfinanciamiento nacional, aumenta la preocupación en sus autoridades. Además hay obras que quedaron inconclusas.
"Seguimos con el mismo presupuesto de 2023 prorrogado por segunda vez con un ajuste del año pasado que no es suficiente", explicó el secretario general Santiago Núñez. De hecho, el municipio de Neuquén ha tomado la posta y empezó a financiar a la universidad para sacarla del pozo. Señaló que la Municipalidad de Neuquén "se hizo cargo de la luz de septiembre a diciembre del año pasado".
Núñez aseguró: "Estamos muy agradecidos por los aportes municipales y provinciales, pero somos una universidad nacional y necesitamos el financiamiento adecuado para funcionar en las dos provincias en las que estamos".
El principal problema, más allá del dinero necesario para poder pagar los servicios y seguir en funcionamiento, está en las obras que han sido empezadas en 2023 y han quedado abandonadas. "Estábamos haciendo una obra muy grande para la sede de la Facultad de Ciencias del Ambiente y la Salud, pero con la suspensión de la obra pública por parte del Estado Nacional se frenó todo".
La situación empeora cuando ven que, con el paso del tiempo, el edificio en construcción empieza a venirse abajo: "Está casi al 50%, pero está parado. Y todo ese tiempo detenido se va degradando la estructura. Se terminan desgastando más que si estuvieran en uso. Estamos muy preocupados, pero por ahora todas las obras que tenían financiamiento del Estado Nacional están frenadas", se lamentó Núñez.
Ante esta situación, que atañe a uno de los emblemas de la salud como son la enfermería y los cuidados ambientales en la región, los estados municipales y provinciales están haciendo un esfuerzo para que la universidad siga en pie. Se han realizado inversiones millonarias por parte de Neuquén, que superan los $150 millones del presupuesto municipal. Gracias al esfuerzo del intendente Mariano Gaido se ha podido renovar el comedor de la universidad, el Aula Magna y el Salón Azul, además de los mantenimientos necesarios para evitar que se desmoronen las instalaciones.
La rectora Beatriz Gentile agradeció al municipio de Neuquén por el aporte de los fondos y destacó que “sin el apoyo de los intendentes de la región y de las provincias, estaríamos muy complicados como universidad para seguir adelante”. El municipio realizó un aporte de 50 millones de pesos para realizar las obras de refacción del Comedor Universitario que fueron ejecutados por personal no docente de la universidad a través de la subsecretaría de Obras que depende de la Secretaría General. Además Gaido anunció que habrá ayuda para nuevas obras.