Con el fin de compartir la historia vitivinícola de la provincia de Río Negro, se inauguró un nuevo espacio turístico en la ciudad de Villa Regina. Se trata del Museo de la Sidra y el Vino instalado en el antiguo edificio de la Cooperativa La Reginense.
El nuevo museo, forma parte de la ruta turística llamada “Los Caminos del Vino de Río Negro”, uno de los principales atractivos de la región en el que convergen 12 bodegas desde la Cordillera, pasando por los Valles, hasta la Región Mar.
Tal como aseguró el Ministro de Turismo y Deporte de Río Negro, Diego Cannestraci durante el acto inaugural, este nuevo atractivo tiene un alto valor simbólico dado que es un lugar que “representa la identidad productiva, agroindustrial y la historia de producción de sidras y vinos en el valle”.
AIRES RENOVADOS
En el Museo de la Sidra y el Vino de Río Negro, los visitantes podrán hacer un viaje a la historia vitivinícola rionegrina en un espacio renovado, aunque con una marcada impronta histórica y cultural, informaron desde el municipio.
Para ello, no solo se restauró parte del antiguo edificio de la bodega La Reginense, priorizando la conservación de la fachada original. También, se utilizaron elementos artísticos, botellas y etiquetas antiguas de la tradicional Cooperativa para ambientar todo el espacio. Y se incluyeron en la decoración mapas y postales de la localidad y de la festividad más representativa: la Vendimia.
El Museo también cuenta con una importante muestra de instrumentos agrícolas vinculados a la actividad chacarera, que utilizaban antiguamente los trabajadores para la cosecha de la uva y elaboración de estas bebidas. Y, la atracción principal, es una muestra que recrea un laboratorio antiguo donde se exhibe cómo era la labor de los enólogos de antaño y la oficina administrativa en la que aun se conservan viejos elementos que eran utilizados en la antigua bodega como calculadoras y máquinas de escribir.
Algunos de estos elementos fueron recuperados por el Municipio y otros donados por la comunidad de Villa Regina como una forma de involucrar a la comunidad en el desarrollo de este nuevo espacio histórico y cultural de la ciudad.
VALORAR PARA CUIDAR
Este proyecto fue ideado por el municipio reginense con el fin de poner en valor, tanto la historia local como la producción vitivinícola y sidrera del Alto Valle. Y, para llevarlo a cabo, contó con el impulso del Gobierno de Río Negro y con el acompañamiento de Turismo de Nación a través del programa 50 Destinos.
Tal como informaron desde el gobierno provincial, la obra realizada en el marco del Plan 50 Destinos consistió en “ampliación del sector de la bodega del edificio de la Cooperativa vitivinícola La Reginense, con hall de acceso a sala principal, cambio completo de la cubierta de la nave existente, incorporación de sanitarios y cocina”.
De esta forma, el nuevo Museo pone en valor la historia de aquellos pioneros que llegaron al valle para convertirlo en el gran polo productivo que es hoy, sus métodos productivos y también el enorme presente de la actividad bodeguera y de la producción de vinos, sidras y espumantes de la región.