El Barcelona sufrió hoy una derrota histórica, que puede influir en el futuro inmediato de su plantel. Fue 8 a 2 frente al Bayern Munich, por los cuartos de final de la Liga de Campeones de Europa.La goleada, prácticamente inédita (no perdía por 8 goles desde 1946) dejó abatido a Lionel Messi, quien nunca había recibido cinco goles o más con la camiseta de Barcelona desde su debut en 2003. Y dejó en general la sensación de que ha terminado, finalmente, un largo ciclo exitoso del club catalán.
Por lo pronto, se habló de la inmediata salida del cuestionado entrenador, Quique Setién, quien nunca dio en la tecla, y posiblemente con las idas de referentes como Gerard Piqué y Sergio Busquets. No se sabe qué hará Messi, enfrentado a la dirigencia culé desde hace algunos años, con muchas idas y vueltas, y que siempre reclamó puertas adentro mayores esfuerzos económicos para formar un plantel competitivo a nivel europeo.
Los goles del conjunto alemán fueron de Thomas Müller (3m. PT y 30m. PT), Iván Perisic (21m. PT), Serge Gnabry (30m. PT), Joshua Kimmich (17m. ST), Robert Lewandoski (36m. ST) y Philippe Coutinho (40m. ST y 43m. ST). Para Barcelona marcaron David Alaba (7m. PT), en contra, y Luis Suárez (12m. ST).
Bayern Münich fue una máquina. Jugó con velocidad, presión alta y ataques masivos -por momentos tuvo seis futbolistas en llegada al arco de Marc-André ter Stegen- ante Barcelona, netamente dependiente de Messi y las apariciones individuales de otras figuras, deslucido en el juego, frágil en defensa. Ni siquiera tuvo, en este partido, la posesión de la pelota, que ha sido su marca distintiva.