El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, tomó la inusual decisión de publicar una carta abierta para aclarar que no tiene intención de permanecer en el poder más allá de su mandato. Lo hizo en medio de la tensión política que se generó porque aún la Justicia no certificó los resultados de las elecciones presidenciales que se celebraron el 25 de junio.
Han pasado dos semanas desde que las autoridades electorales identificaron a dos candidatos presidenciales, la conservadora Sandra Torres y al progresista Bernardo Arévalo, para enfrentarse en la segunda vuelta del 20 de agosto. Pero los tribunales intervinieron a pedido de algunos partidos políticos y bloquearon la certificación de los resultados.
A pesar que el Tribunal Supremo Electoral dijo que la revisión no cambiaba los resultados de las elecciones, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, el tribunal designado para manejar las impugnaciones electorales, emitió una orden de que el proceso para certificar los resultados no podía avanzar hasta que las autoridades electorales le informaran sobre sus métodos y las inconsistencias encontradas.
El retraso alimentó los rumores de que Giammattei, un líder impopular criticado por Estados Unidos por el deterioro democrático durante su gobierno, podría estar buscando aferrarse al poder porque uno de los candidatos en la segunda vuelta prometió investigar la corrupción.
Sin dar detalles, Giammettei denunció una “campaña de desinformación y rumores absolutamente falsos y tendenciosos”. Comunicó a los guatemaltecos que respetaría el fin constitucional de su mandato el 14 de enero de 2024 y agregó que la segunda vuelta electoral debería llevarse a cabo según lo programado.