El presidente de China, Xi Jinping, inspeccionó unas instalaciones del Ejército chino. Allí instó a las tropas a aumentar sus capacidades disuasorias y de combate. Xi visitó una brigada no identificada y que, según la agencia oficial Xinhua, "es una unidad estratégica de misiles con más de cincuenta años de historia que, desde 2012, ha fortalecido su preparación en condiciones reales de combate y ha cumplido una serie de tareas importantes".
Durante su discurso, Xi pidió intensificar la formación de las tropas, así como mejorar la preparación y capacidades de combate para salvaguardar la seguridad nacional y los principales intereses del país, según la fuente.
El anuncio coincidió con las recientes tensiones con Taiwán y en el mar de China Meridional, escenario frecuente de enfrentamientos entre buques chinos y filipinos, y provocó las reacciones de protesta de países de la región como Japón y Nueva Zelanda.
La extrema opacidad del programa nuclear chino ha suscitado críticas de países como Estados Unidos, que estima que China cuenta con más de 500 cabezas nucleares operativas y podría duplicar esta cifra para 2030.