El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, afirmó, durante una visita a Bruselas, que la Administración de Joe Biden sigue comprometida con impulsar la ayuda a Ucrania hasta la toma de posesión de Donald Trump, cuya victoria y futura presidencia abren un escenario de incertidumbre para Kiev.
El Gobierno de Biden está decidido a ayudar en sus últimos meses a garantizar que Ucrania pueda seguir enfrentando la invasión de Rusia el próximo año, enviándole tanta ayuda, económica como militar, como sea posible, tanto para que pueda mantener controldas a las fuerzas rusas y tener fuerza en cualquier posible negociación de paz.
Blinken estuvo en Bruselas para mantener conversaciones urgentes con funcionarios de la UE y la OTAN con el propósito de aumentar el apoyo a Ucrania. "El presidente Biden se ha comprometido a asegurarse de que cada dólar que tengamos a nuestra disposición se gaste entre ahora y el 20 de enero", cuando el presidente electo Donald Trump debe prestar juramento, indicó Blinken.
Los países de la OTAN deben centrar sus esfuerzos en "garantizar que Ucrania tenga el dinero, las municiones y las fuerzas movilizadas para luchar eficazmente en 2025, o para poder negociar la paz desde una posición de fuerza", dijo Blinken desde Bruselas.
Mientras la guerra, que se prolonga ya durante casi tres años, no ha dado señales de terminar, la incertidumbre política sobre cómo una Administración estadounidense bajo el mando de Trump cambiará la postura de Washington supone un nuevo factor clave en el conflicto.