La confirmación de que Río Negro será sede de la planta de GNL que planea construir YPF con Petronas, generó una enorme expectativa en la provincia. Para el gobierno provincial, la clave para lograr la mega inversión, de más de 30 mil millones de dólares, fue el enfoque estratégico y proactivo que permitió competir de igual a igual con la provincia de Buenos Aires, un moustro político y económico.
En una entrevista en el programa "Primera Mañana" de AM 550, el ministro de Gobierno, Federico Lutz, delineó el impacto potencial de la esperada planta de licuefacción en la costa de Sierra Grande, en el Golfo San Matías. La inversión conjunta de YPF y Petronas, considerada la más grande en la historia de la provincia, se perfila como un hito que transformará la economía regional y nacional.
Lutz explicó que la noticia generó una gran expectativa entre los habitantes de la provincia. La clave del éxito en la atracción de esta inversión monumental fue el enfoque estratégico y proactivo del gobierno provincial. El gobierno realizó gestiones exhaustivas para crear un entorno favorable para el proyecto. Esto incluyó la elaboración de un marco legislativo y normativo que facilita la inversión, así como la implementación de condiciones económicas y fiscales atractivas para YPF y Petronas.
“Desde el inicio, nuestro objetivo ha sido ofrecer a YPF y Petronas una propuesta integral que garantice la viabilidad del proyecto”, señaló el ministro. “Hemos trabajado en la generación de condiciones óptimas, desde la creación de un marco legal adecuado hasta la adaptación de nuestras infraestructuras y servicios para recibir el proyecto”.
El impacto económico del proyecto será significativo. La planta de GNL no solo representa una inversión inicial de más de 30 mil millones de dólares, sino que también se espera que genere hasta 10.000 empleos durante la fase de construcción, y muchos más en áreas relacionadas como mantenimiento, almacenamiento y transporte. La transformación de Sierra Grande, con la duplicación prevista de su población, traerá consigo una mejora considerable en la calidad de vida para sus residentes.
Además, el desarrollo de esta planta permitirá a Río Negro superar su histórica dependencia de puertos ubicados en la provincia de Buenos Aires, diversificando y fortaleciendo su papel en el mercado internacional de gas. Lutz resaltó que la provincia está lista para adaptar sus servicios públicos, como salud y educación, a la nueva realidad que traerá el proyecto, asegurando que la comunidad local se beneficie plenamente.
No solo hemos trabajado para atraer la inversión, sino para asegurarnos de que se ejecute de manera exitosa y beneficiosa para todos
El ministro también subrayó que el gobierno provincial ha gestionado eficientemente las relaciones con YPF, el gobierno nacional, sindicatos y otros actores relevantes, demostrando su capacidad para negociar y gestionar grandes inversiones. “Hemos mostrado nuestra fortaleza en la gestión y nuestra capacidad para consolidar este tipo de inversiones”, afirmó Lutz. “No solo hemos trabajado para atraer la inversión, sino para asegurarnos de que se ejecute de manera exitosa y beneficiosa para todos”.
La primera etapa del proyecto será la construcción de los gasoductos desde la cuenca Neuquina hasta Punta Colorada, luego se utilizará un buque licuefactor y por último, recién en 2031, estaría terminada la planta en tierra. Se proyecta poder exportar unos 30 mil millones de dólares anuales, monto similar al que produce el campo en la zona núcleo, la más rica y costosa de Argentina.