Pasaron dos años y medio en que una joven neuquina fue abusada sexualmente luego de salir de un bar ubicado en el centro de la ciudad de Neuquén. Este lunes 30 de mayo en una audiencia de formulación de cargos realizada, el fiscal del caso Manuel Islas, acusó a un hombre, por ser sospechoso de haber sido el autor de la violación. La fiscalía le imputó el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el uso de arma.
Según el testimonio de la víctima, durante el trayecto hasta su casa, pasadas la 1:30 de la madrugada del 19 de octubre de 2019, cerca de una plaza, fue abordada por el imputado - identificado con las siglas J.J.G -, quien tenía un cuchillo. La llevó hasta un descampado y bajo amenaza la abusó sexualmente. Luego la joven logró escapar y ser auxiliada.
Por su parte, Islas solicitó como medida de coerción y por el término de tres meses, la prohibición de acercamiento del imputado hacia la víctima a menos 300 metros, así como también de todo tipo de contacto, directo o indirecto, por sí o por terceros y por cualquier medio y la obligación de realizar comparendos semanales en la sede del Ministerio Público Fiscal.
El pedido estuvo fundado en el riesgo de fugar y en resguardo de la integridad de la víctima: “Las medidas resultan idóneas y suficientes para cautelar el proceso”, sostuvo Islas. Por último el fiscal solicitó que se autorice la extracción de sangre del imputado a los fines de cotejar el ADN.
La abogada querellante, quien intervino en representación de la víctima, adhirió al pedido de la fiscalía.
La jueza de garantías a cargo de la audiencia dio por formalizada la acusación y fijó un plazo de investigación de cuatro meses. Además la magistrada hizo lugar a las medidas cautelares y dispuso la extracción de sangre del imputado en busca de descubrir la verdad y de una tutela efectiva para la víctima.