Luego de realizar una sesión espiritista dentro del departamento donde atacaron ferozmente a Agustina Fernández, la autodenominada clarividente y polémica Verónica Contreras de los Santos se presentó en la fiscalía de Cipolletti donde prestó declaración como testigo.
La mujer mendocina, quien asegura que los muertos la eligen a ella para solucionar los casos, realizó el pasado lunes una sesión espiritista, con show incluido en el complejo de departamentos de Confluencia 1301, donde el 2 de julio golpearon salvajemente a la joven estudiante de medicina, quien quedó con muerte cerebral.
Con palabras similares, se presentó ante el fiscal Jefe Santiago Márquez Gauna y le dijo “dejo el asesino, el femicidio, en sus manos”. La declaración de la polémica mendocina giró en torno a lo que ella dice haber sentido durante el trabajo en el departamento de la planta baja, en el que vivía el petrolero Pablo Parra, con quien Agustina tenía pensado cenar esa noche.
Muy poco trascendió del trabajo realizado, ya que no dejó participar a la prensa, a la que echó con un tono agresivo. Con los ojos vendados, se apoyó sobre el portón y dijo que habían rastros de dos hombres. Luego en el departamento aseguró que el asesino había ingresado con llaves.
Después se escucharon unos gritos y claramente repitió en dos oportunidades la palabra “mamá”. Hay que aclarar que Contreras de los Santos ingresó con Silvana Capello, madre de Agustina, y otras 9 personas.
En cuanto a la causa, sólo aseguró que vio un teléfono celular tirado cerca de ese lugar, bajo el agua. Pero no precisó donde. Es importante recordar que además de atacar salvajemente a Agustina, del departamento de la planta baja desapareció un bolso con ropa deportiva, el teléfono celular de Parra y el de la joven, como también 100 dólares.
El lunes cuando se presentó la vidente en el complejo de departamentos, acusó directamente a Pablo Parra como autor del femicidio. Es más, aseguró que el identikit responde a las características del petrolero.