La denuncia de una empleada de la Policía Federal de Cipolletti destapó un escándalo en la división que tiene como tarea casi exclusiva la lucha contra la droga. La denuncia presentada en el juzgado Federal de Roca hace referencia al manejo discrecional de las horas de trabajo del personal, el cual era recargado para realizar tareas falsas y el pago de esas extras luego debía retornar hacia los jefes de la delegación.
Si bien no hay confirmación oficial al respecto, se supo que una empleada de la delegación ubicada sobre calle La Esmeralda, en el barrio Hidronor, denunció a sus jefes directos por “asociación ilícita, fraude al Estado, malversación de fondos públicos y persecución".
La delegación antidrogas de Cipolletti está a cargo del subcomisario Enrique Thompson y tiene como máximo colaborador al oficial principal Pablo Cisterna, quien se encuentra a cargo de la oficina administrativa de la dependencia.
Según la información que trascendió, la denuncia en el juzgado Federal de Roca señala que tanto los responsables de liquidar las horas extras, expresadas en "recargo de servicio", tendrían un arreglo con el personal subalterno por el que cobrarían retornos en efectivo de horas extras que se les liquidaban y no hacían.
El personal policial tiene que cumplir turno, pero también puede estar abocado a distintas tareas especiales que contemplan una mayor carga horaria y a raíz de esa necesidad. Esas horas demás de trabajo se liquidan todos los meses y pasan a engrosar el sueldo de los uniformados.
La denunciante brindó el nombre y el rango de siete policías de distinto grado y antigüedad en la fuerza, a quienes administrativamente les hacían figurar determinada cantidad de horas extras que no trabajaban y que una vez que cobraban el sueldo, debían devolver un alto porcentaje de ese monto percibido como “recargo de servicio”.
También en la denuncia de la policía, se hace referencia a las persecuciones que era sometido todo el personal que no estaba de acuerdo con esa maniobra. Incluso, sostiene que en su caso particular, debió pedir la baja de la Policía Federal por los constantes acosos y maltratos que recibía de sus superiores como del resto de sus compañeros que participaban de la maniobra.
La denuncia está presentada en el Juzgado Federal de Roca y aún el juez Hugo Greca no tomó ningún tipo de intervención al respecto, tampoco ordenó medidas. El magistrado será quien inicie una investigación si considera que existen pruebas de la comisión de un delito o también puede desestimarla.
No es la primera vez que la delegación Cipolletti de la Policía Federal queda involucrada en un escándalo. Es que cuando explotó la causa Montecino, la Justicia Federal de Neuquén debió recurrir a la Policía de esa provincia por los vínculos que tenía la fuerza rionegrina y la Federal con la familia que regenteaba el negocio de las drogas en todo el Alto Valle.
Es más, al jefe de la entonces delegación de Drogas Peligrosas, Daniel Pivetta, se lo relacionó con Ruth, hermana del líder narco Héctor Montecino.
Aclaración:
El exjefe de la delegación de Drogas Peligrosas, Daniel Pivetta, se acercó a MEJOR INFORMADO y ratificó que él ya no pertenecía a la fuerza cuando explotó la causa Montecino: "En esa época, cuando fue el escándalo, fue en el 2014. Yo me retiré en el 2010".
Además, negó las relaciones que se le adjudicaron: "Primero, yo no estaba. Y segundo, no especifica. No es poca cosa relacionarme con el narcotráfico".