En la fría noche del 21 de agosto de 2022 en Junín de los Andes, Adrián Benito Pereyra mató de una puñalada en el abdomen a su hermano, Raúl Osvaldo, durante una pelea familiar en la que su hijo resultó herido en un ojo. Este miércoles fue condenado a 8 años de prisión.
En marzo pasado, en una audiencia de control de acusación, le dijo al fiscal Manuel González que no tenía intenciones de llegar a juicio, y que aceptaba su culpa.
La pena fue definida ayer, durante una audiencia en la ciudad de Junín de los Andes, en la que el fiscal del caso Manuel González precisó que el monto, 8 años de prisión, fue acordado.
“Esto fue una tragedia familiar, y hablamos con todo el grupo familiar que manifestó su acuerdo con el monto de la pena”, precisó el fiscal del caso. También destacó que “el imputado reconoció su responsabilidad, lo cual debe ser valorado”.
El delito por el cual Adrián Benito Pereyra fue declarado responsable fue homicidio simple en calidad de autor.
“No quiero ir a juicio”, había planteado el acusado en una audiencia de marzo pasado, cuando aceptó su responsabilidad en el hecho.
El hecho ocurrió el 21 de agosto de 2022, en un predio con varias viviendas familiares en el paraje Chiquilihuin, cercano a Junín de los Andes. Fue alrededor de las ocho de la noche.
El imputado peleó con dos hermanos. Su hijo menor de edad, resultó lesionado en un ojo, y luego de que esto ocurriera él fue hasta una vivienda de otro familiar. Allí, se acercó Raúl Osvaldo Pereyra, quien era su hermano, y lo apuñaló en el abdomen con un cuchillo. Le provocó una herida que le seccionó la aorta abdominal y le causó la muerte.
El tribunal integrado por Raúl Aufranc, Maximiliano Bagnat y Mario Tommasi avaló la pena acordada de 8 años de prisión efectiva.