El delegado de Colonia Rural Nueva Esperanza, Ever Urrutia, afirmó que el matadero dejó de existir y argumentó que esto ocurrió como consecuencia de que las autoridades que administraban el matadero no presentaron los balances correspondientes a 2016/2017 y porque "chocaron la calesita".
En diálogo con La Primera Mañana en AM550, Urrutia dijo: "El matadero está custodiado por un guardia de seguridad pero no lo arreglaron ni mucho menos le hicieron las renovaciones que corresponden. El gran problema vendrá con el día de la madre porque allí crece la producción de lechones".
El presidente de la vecinal lamentó la situación y sentenció que si el matadero no funciona, los productores desaparecerán.