“Hay muchísimo trabajo” dice Henry Britt, quien hace reparto a domicilio. Corre riesgos y entiende que la Covid-19 es algo serio. Mucha gente no puede salir, es prevenida y allí está Briit con su bicicleta recorriendo las calles, que antes de la pandemia veía con tráfico abundante. Henry nota que la situación hizo que muchas empresas estén trabajando con su delivery particular. “la gente se queda en su casa” afirma, según lo que ve a diario, pero también esa gente tiene la necesidad de alimentarse y por eso este servicio es fundamental.
A José Luis Méndez la pandemia también lo mantuvo en las calles de la ciudad, a las 4:30 sale a buscar los diarios y recién después del mediodía llega a su casa, Pero ve otro panorama y le pide a la gente que se vaya a la casa.
Los taxistas con menos pasajeros siguen trabajando, como es el caso de Salvador Carpenzano. Tienen para ellos y para los pasajeros alcohol para desinfectarse y limpian los vehículos constantemente, algunos colocaron mamparas plásticas transparente para mayor seguridad.